Corría el año 2011 cuando Nintendo publicó para su mítica consola Wii ‘The Legend of Zelda: Skyward Sword’, uno de los más revolucionarios juegos que se recuerdan, un acierto que supo sacar todo el provecho a las potencialidades de la Wii. El movimiento con los mandos de aquella consola sentó las bases para el funcionamiento de los actuales ‘joy-con’ de la imparable Switch.
A nivel técnico, Nintendo nos puso a mover los brazos para ejecutar acciones en los videojuegos, algo que nadie más hacía en aquella época. Por primera vez, tendríamos que blandir la espada con nuestras manos y también utilizaríamos ambos mandos para efectuar el apuntado y lanzamiento de flechas con nuestro arco, algo que, sin duda, cambió la industria del entretenimiento.
Diez años después de aquel lanzamiento, Nintendo lo ha remasterizado para la Switch con el nombre de ‘The Legend of Zelda: Skyward Sword HD’, una puesta al día con gráficos de alta definición que le viene como anillo al dedo.
No hay que olvidar que la saga protagonizada por la diosa Zelda y el soldado Link es una de las dinastías más perennes e influyentes de los videojuegos y que sigue todavía al pie del cañón, ya que se espera para el año que viene la secuela de ‘The Legend of Zelda: Breath of the Wild’.
Una historia épica
En este ‘The Legend of Zelda: Skyward Sword HD’ conocemos la ‘ciudad de las nubes’, Altarea, un lugar en los cielos, apartado de la tierra, donde viven los jóvenes Zelda y Link. Además, ambos se encuentran en un momento de sus vidas en el que empiezan a ser conscientes de quiénes son realmente. Nuestro valiente soldado acaba de ser graduado y por fin está preparado para las mil y una batallas que le esperan. Del mismo modo, la joven e inocente diosa Zelda empieza a entender la importancia que tiene para su gente.
Así pues, todo lo que ocurre en este juego son eventos anteriores a los acontecidos en ‘The Legend of Zelda: Ocarina of Time’. De esta forma, y una vez colocada la trama en la cronología de la saga, esta remasterización muestra el comienzo de varios elementos importantes como son la ‘Espada Maestra’ y la Trifuerza. Estos conceptos para quienes no han jugado un Zelda pueden ser algo extraños pero para los fieles les hace frotar las manos al recordar cómo empezó todo.
Con todo ello nos embarcaremos en una de las grandes aventuras, dentro de los exclusivos de Nintendo, que nos tendrá pegados a la pantalla algo más de 45 horas.
¿Qué tal ha envejecido?
Cuando se rehace un videojuego para la generación actual es muy delicado el proceso debido a que ha de actualizarse y en gran medida tratar de mantener su toque original, y que sea atractivo para un nuevo público… Algo que no es nada sencillo. Tener cierto toque antiguo que respete el recuerdo de quienes lo jugaron en su día, sin perder calidad de imagen. Respetar el arte diseñado originalmente, en este caso en 2011 y actualizarlo a 2021, no ha sido nada fácil. Por otro lado también las tecnologías de sonido avanzan a la par que las de vídeo y hay que tocar el aspecto sonoro. Por otro lado también cambia la forma de jugar y las interfaces de los videojuegos han de modernizarse.
En líneas generales el videojuego se ve muy bien tanto en la pantalla de la televisión como si juegas en modo portátil. Al fin y al cabo se han estirado a la perfección las texturas y aunque mantiene un tono añejo, que le da la personalidad necesaria, también se puede decir que si no supiéramos que es un videojuego rehecho, su estética está perfectamente adaptada a la actualidad.
Pero hay un aspecto que sí que ha sido retocado desde dentro, y es la posibilidad de mover la cámara. En el título original esto no se podía hacer y ahora tenemos esta sensación de libertad y que también nos será de ayuda en ciertos momentos con el apuntado de objetivos o enemigos. Y aunque actualmente tiene algunos fallos que corregir, es un salto que diferencia muchísimo al original y que da sentido al apellido HD que se le ha puesto a esta remasterización. Al fin y al cabo se tenía que modernizar al estilo de juego moderno y el poder girar el campo de visión es algo prácticamente imprescindible en un título de plataformas en tercera persona como es este. Afortunadamente hay una mecánica que no se ha tocado y que se mantiene intacta.
Cuando Link tiene que escalar, correr o ejecutar ataques con la espada se cansa. Este fue un cambio revolucionario de la época y ha envejecido perfectamente. De hecho afortunadamente lo han mantenido en The Legend of Zelda: Breath of the Wild y ha sido copiado por ejemplo por Ubisoft en su Immortals Fenyx Rising.
¿Por qué remasterizar o rehacer un videojuego?
En ocasiones somos testigos de la falta de imaginación actual a la hora de crear nuevas sagas y títulos… o de la falta de asunción de riesgos ante la posibilidad de que las nuevas historias no sean rentables.
Las grandes compañías han adoptado este modelo de actualización de juegos de generaciones anteriores para llenar el mercado, así como su adaptabilidad a nuevas plataformas como, por ejemplo, el PC.
Estas prácticas generan el debate sobre por qué las compañías vuelven a cobrarnos por algo a lo que ya jugamos (y pagamos) en su día. Sin embargo, también es verdad que se han incorporado, desde entonces, varias generaciones de nuevos jugadores que no han tenido la posibilidad de conocer la historia y la trama de grandes sagas como, por ejemplo, la que nos ocupa. Así que darles la oportunidad de vivir por primera vez aquellos mágicos momentos de juegos de antaño parece que no es tan descabellado como parece.
Con todo, sí se agradecería que consolas de la misma compañía tuvieran una retrocompatibilidad capaz de correr juegos de generaciones anteriores en las nuevas terminales. Esto es, alguien que hubiera jugado a ‘The Legend of Zelda: Skyward Sword’ en su Wii, pudiera hacerlo de la misma manera en su actual Nintendo Switch. No hay que olvidar que Microsoft, por ejemplo, sí da acceso digitalmente a títulos de generaciones anteriores de Xbox.
En resumen, esta remasterización ‘The Legend of Zelda: Skyward Sword HD’ se convierte en un título imprescindible para aquellos que se hayan enganchando, en algún momento, a la saga de Zelda en su Nintendo Switch, para aquellos que quieran ponerse al día en cuanto al argumento de la trama y, por supuesto, para aquellos que quieran seguir calentando el lanzamiento del año que viene de la secuela de ‘The Legend of Zelda: The Breath of the Wild’. Todo sea por volver a salvar a nuestra amada princesa Zelda.
A pesar de su discapacidad física, se dio cuenta de que los ordenadores podrían ser una herramienta que le permitirían ser un profesional de la tecnología y sus estudios de programación lo demuestran. Precisamente toda esa vocación comenzó con un primer contacto con el mundo de los videojuegos.